Además de celulitis, también se la conoce por otros
nombres como “piel de naranja“, “pelota de golf”, “piel acolchada” o “pantalón
de montar” (en francés).
Es una dolencia especialmente de la mujer; el hombre la sufre raras veces y en una localización distinta. Mientras que la mujer la padece más en la mitad inferior del cuerpo, en el hombre es en la parte superior (abdomen o cuello).
La sufren toda clase de mujeres, sin tener en cuenta
su peso ni talla. Casi el 90% de las mujeres la padecen, por lo que poca mujer
se salva. Por eso bajar la celulitis tiene que ser lo prioritario.
Se produce un aumento de volumen en determinadas
zonas por la alteración del tejido subcutáneo por acúmulos de grasa. Su textura, en la parte
superficial, sufre una variación donde contemplamos un crecimiento del espesor
de la piel y el aumento de su sensibilidad, así como la reducción de su
movilidad.
Tipos de celulitis
Es difícil poder distinguir su situación exacta,
porque nunca está muy clara, algo que complica la labor de bajar la celulitis. Dependiendo de su localización se pueden distinguir
dos tipos:
1. Generalizada: Es exclusiva de las mujeres
obesas con desequilibrios constantes en su alimentación. Aparece en la pubertad
y con los años es más desfavorable.
2. Localizada: Este tipo es más común que la
generalizada y aparece en la pubertad, juventud e incluso en edad adulta sobre
los 35 años, aunque son casos muy excepcionales. Se producen estados de dolor
en zonas donde se localiza. Normalmente se encuentra en piernas, abdomen,
tobillos, espalda, brazos y debajo de los hombros.
Pero en general, la clasificación más conocida es la
que la separa en tres tipos:
a.
Celulitis Dura
Normalmente aparece en mujeres jóvenes con músculos
firmes. La piel está dura al tacto y al presionar se contempla la “piel de
naranja”, pudiendo provocar algo de dolor al tacto. El lugar más frecuente de localización
es la cara externa de los muslos. Debido al estado tenso y rugoso en que se
convierte la epidermis, incluso es fácil que aparezcan también las llamadas estrías.
Es uno de los tipos más fáciles de curar, aunque si no se remedia para
conseguir bajar la celulitis, puede
convertirse en algo crónico.
b.
Celulitis Blanda
Normalmente aparece en mujeres de edad mediana, a
partir de los 30 o 35 años. Frecuente en Personas que hayan dejado la actividad
física, que son
totalmente sedentarias en su vida o que han sufrido
subidas y bajadas de peso constantemente (por algún tipo de tratamiento). Es
el tipo de celulitis más común. La piel tiene un aspecto gelatinoso y blando,
que se mueve al andar. Se localiza normalmente en los muslos, glúteos, brazos
y abdomen. Es más difícil de curar que la celulitis dura. No es dolorosa, aunque puede
dar sensación de fatiga o pesadez.
c c. Celulitis Edematosa
La pueden padecer mujeres de todas las edades,
aunque empieza generalmente a partir de los 20. Normalmente aparece en las extremidades
inferiores, donde se observan unos pies muy gruesos con síntomas de
piel de naranja, sobre todo en mujeres mayores. Tiene una consistencia pastosa y
hay dolor al tacto. Es la menos frecuente de todas, pero la más grave. Si no
se consigue bajar la celulitis, puede
provocar también varices, calambre, hormigueo o pesadez, entre otros.
Los factores que ayudan a la aparición
de la celulitis
Son muchos los factores que favorecen su aparición,
pero los más importantes son:
a. Factores hormonales: en la mujer hay una predisposición
a la aparición de grasa en la época de la pubertad, donde aumenta la actividad
hormonal y hay retención de líquidos en las células. También en las épocas de después
del parto, en la menopausia y los días anteriores a su periodo mensual.
b. Factores genéticos: hay cierta predisposición
entre las personas cuyos familiares la han padecido antes, pero los hábitos de alimentación
adquiridos desde la infancia tienen mayor influencia y es difícil cambiarlos
cuando uno ya es adulto, siendo complicado quitar o bajar la celulitis.
c. Factores psicológicos: las mujeres con
poca actividad y que sufren de insomnio
tienen más posibilidad de padecerla. Así como las inestables y cansadas.
d. Estilo de vida: hábitos
como el consumo del alcohol, el tabaco o ponerse ropa muy ajustada, también
influyen en la aparición de la celulitis. También el quedarse sentada mucho
tiempo, aumentando la mala circulación, o la falta de ejercicio.
e. Factores alimenticios: estar acostumbrado
a hábitos malos en la alimentación provoca irremediablemente la aparición de la
celulitis como tomar mucho azúcar, sal, cafeína y alcohol, además de cierta
clase de alimentos que son fabricados. Tanto si la mujer es obesa como si no lo
fuera, aunque tal vez en una obesa hay más predisposición y deseos de bajar la celulitis.
Estas son las causas más comunes que se han visto y
sobre todo el último factor, uno de los más importantes para mí y por eso lo he
dejado al final. Además, es el culpable de que se incluya el tema de la
celulitis en este blog.
Porque no sale de asombro que la celulitis tenga las
mismas causas que la provocan, que el tema que seguimos en el blog. Y que son
los conceptos más importantes a tratar de cuidar para evitar padecer sobrepeso
u obesidad, grasa abdominal y celulitis.
Estos conceptos son:
-
Una buena alimentación, basada
en alimentos naturales, con todos los alimentos que conocemos sin ausencia
alguna y una organización adecuada con cada tipo de cuerpo.
-
Una vida activa, con mucho movimiento y caminatas en
la naturaleza, respirando siempre aire libre y limpio.
-
Ejercicios para nuestro cuerpo, bien organizados, aconsejable
que sea en un gimnasio y con un experto monitor. En caso de que no sea posible,
pues hacerlos al aire libre, siempre con ayuda de alguien.
Como
ven, si se puede mantener estas tres premisas, podemos evitar todos los excesos
de grasa que después nos puedan dañar y hasta es cosa fácil bajar la celulitis que tengamos en nuestro cuerpo y eliminarla.
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