Cuando se acercan unas fechas tan señaladas como las
fiestas de fin de año, una boda o un aniversario importante, donde la comida y los platos sabrosos como el cordero asado,
el pavo, el marisco, el caviar, los polvorones, los mazapanes, el turrón, los
licores y todas las bebidas posibles, son los protagonistas, se olvida uno de
que, verdaderamente y sin titubeos, la obesidad
es un mal muy preocupante y un riesgo para la salud.
A las personas que habían pensado empezar una dieta,
les resulta complicado porque en la mayoría de las mesas hay cierta sensación
de gula, por lo que puede que haya sido una fecha muy mala para empezar a
cuidarse.
Y para los que ya estaban siguiendo una dieta
equilibrada, los que ya se habían acostumbrado a sus menús y tal vez han
empezado a perder peso. Pues seguro
se estarán preguntando que ¿a quién se le ocurre empezar con un régimen ahora?
Pero si la idea concreta es bajar de peso urgente, no hay que seguir el juego a los demás y
sobre todo controlarse, tal vez con algunas ideas puedan ser las mejores fechas
para perder peso.
El primer obstáculo que sale a la luz y puede ser el mejor aliado es el precio tan
caro de todo ese placentero manjar. Podemos intentar ver más por nuestro
bolsillo y controlar la situación desde el principio. Si compramos menos, comeremos
lo que haya. Los platos de más alto valor calórico, sólo se prepararan cuando
tengamos invitados en casa. Además, es muy fácil fingir que estamos llenos para
no caer en la tentación y simplemente probaremos un par de bocados, no más. Todo
esto para no salir de las costumbres, pero siguiendo con la idea de bajar de peso urgente. Aunque excediéndonos
un día o dos, tan poco es tan preocupante, sobre todo algunos días señalados.
Si antes de todo pensamos en un plan que vamos a
seguir para poder perder peso, donde el objetivo lo marcamos nosotros
mismos, como por ejemplo el de comprometernos a reducir un número de kilos a la
semana, y que es obligatorio cumplirlo, sería un motivo más para seguir con la
dieta.
También si percibimos de que nuestro cuerpo durante
estos días estará reluciente y brillante por dentro, que está totalmente limpio
de toxinas por la dieta que llevamos y que no merece la pena estropearlo después
de tanto trabajo y sacrificio para llegar a esta situación. Sin embargo los que
no se cortan ante ningún plato ni manjar, seguro que estarán mucho peor y
necesitarán de muchos sacrificios para poder volver a su estado anterior. Sólo
con la sensación de que nuestro cuerpo estará más limpio que el de los demás,
es un impulso mental muy importante para no comer mal y bajar de peso urgente.
Hay que procurar que los alimentos que se coman sean
de buena calidad y sobre todo cosas frescas. El pavo es mejor que el cordero,
porque se digiere mejor. El pescado blanco es lo mejor, pero sin mayonesa y si
un poco de mostaza. Procurar acompañar siempre que pueda con verduras y
cereales, que contienen mucha fibra, sensacional para la digestión. Además, evitar los alimentos fritos y hervirlos o asarlos, mucho mejor.
Por lo tanto es fácil seguir una rutina, simplemente
hay que mentalizarse de que no hay obstáculo alguno para perder peso, y
que si uno se lo plantea, seguro que lo consigue.
Esperar que cada fiesta o aniversario que pase, se haya cumplido el deseo de satisfacer su objetivo con los demás, pero sobre todo de no mermar las espectativas hacia su propio cuerpo y seguir la linea adoptada antes.
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